LA UNIDAD AL ALCANCE DE LA MANO



La unidad, al alcance de la mano. 
Por Gabriel López Santamaría 

Ayer concluyó la participación de los tres Ministros Generales OFM en el VII Congreso de la ESEF. 
Luego de haberlos escuchado a los tres me queda la certeza de que la unidad de las obediencias será, antes o después, pero será. 
En su intervención final los tres Ministros animaron a las bases a tomar la iniciativa, a “probar” nuevas formas de comunidad y de fraternidad. 
Fray Marco Tasca, OFMConv, remarcó que “hablando de fraternidad, es importante tener el coraje de intentar nuevas formas de comunidad. Cuando en una Provincia, 4 o 5 frailes, luego de un discernimiento, luego de un dialogo, quieren probar algo nuevo, yo digo, probemos. ¿Qué puede suceder? Es muy importante tener hoy este coraje. Este es el tiempo de los intentos. ¡Intentemos cosas! ¿Qué podemos perder? ¡Probemos! Y veamos qué cosas suceden, os guiamos, estamos cerca, os acompañamos… pero ¡no tengáis miedo a probar!... Decía esta mañana Sebastián (Mora, Sec. General de CARITAS España) que tenemos el derecho a fracasar… si fracasamos… paciencia. Tenemos esta manía de estar seguros al ciento por ciento…” 
La “unidad”, hacia la que se camina, es ya una realidad en algunos proyectos. Como indicó fray Michael Perry, OFM “desde hace tres años hemos dado libertad a aquellos hermanos que quieren experimentar cosas nuevas, como la experiencia de Emaús que comenzará en septiembre, con cinco frailes, dos OFM, dos OFMConv y uno de la Custodia de Tierra Santa”. 
Estas nuevas experiencias no buscan tanto fortalecer los lazos entre las obediencias sino, más bien, buscar compartir misiones específicas, como la de la formación permanente. Pero “la misión en común” no es algo nuevo, como fray Michael explicó. Por ejemplo, en Lusaka (Zambia) la formación conjunta lleva ya 25 años en la St. Bonaventure University­College y a sus respectivas casas de formación. 
Todas estas experiencias son un indicativo de que la historia es importante pero no determinante” remarcó Perry, refiriéndose a la unidad. 
Por su parte, fray Mauro Jhöri, OFMCap destacó que “la realidad de la colaboración es una realidad creciente. En un mundo cada vez más multicultural, más relacionado, podemos construir todos los muros que queramos… pero ese no es el camino, eso no funciona”. En ese contexto, estos “pequeños proyectos significativos de vivir juntos, de afrontar las dificultades, porque las hay y creo que esto forma parte de lo que el Espíritu nos está diciendo en este momento” 
Como se ve, pequeños proyectos de vida en común, en fraternidad, pero también grandes proyectos de formación. De hecho, según comentaron, han decidido que la “formación de formadores” también se comience a realizar en conjunto. 
Aún resta ponerse de acuerdo en los contenidos y las formas, pero, están decididos, hacerla juntos. “Sobre la base de deseos concretos es que nos vamos acercando, nos vamos conociendo y llegará el día en que nos digamos: ¿qué? ¿intercambiamos ahora los hábitos?” marcó, en tono jovial, fray Mauro. Fray Marco tomó la palabra e indicó que “lo primero es que ha cambiado la relación entre nosotros, los generales. Si, tenemos muchas cosas que discutir, pero, el hecho de estar juntos, esta simplificando muchísimo las cosas. Este año, por ejemplo, haremos nuestros ejercicios espirituales, junto con nuestros definidores, todos juntos en La Verna… son pequeños signos de esta bella relación que hay que cultivar”. 
Para finalizar quisiera destacar una frase de fray Mauro, hablando de la formación conjunta en el norte de Italia, dijo que “esto prepara un mañana de comunión, un mañana estructuralmente distinto” e invitó a probar nuevas formas, por ejemplo, realizar el noviciado de forma común. “Las soluciones jurídicas a esto las encontraremos, pero ¡probad! 
Dejemos las teorías, empecemos a hacerlo y luego veremos que sucede”. Preguntados por la realidad de la Península Ibérica y las dificultades de caminar juntos, se les pidió a los Generales que vieran las formas de crear espacios de participación y de formación conjunta. 
La respuesta de fray Marco expresa, desde mi punto de vista, cuál es el camino a seguir: “muchas veces somos nosotros, los generales, quienes empujamos para realizar estas experiencias de comunión, y me gustaría tanto, pero tanto, que fuesen las bases quienes nos dijeran: queremos hacer esto ¿qué os parece?… un poquito de  come on… vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! 
Estamos tan presos de las cosas que hacemos que estamos haciendo morir los sueños”. 
En estos tiempos (y en todos) deberíamos, como dijo fray Michael, dejar a Dios actuar libremente: “Se habla mucho de las realidades, pero esto no es suficiente, ese no es el motivo principal para unificarnos. 
El motivo principal, para mí, es nuestro carisma común, nuestra identidad y nuestra vocación común. Yo no quiero bloquear la gracia de Dios, no quiero poner obstáculos a lo que Dios desea para nuestro futuro y, diciendo esto, no quiero bloquear la posibilidad de un futuro de unidad de las tres órdenes. Debemos abrir el corazón, yo no sé cómo podremos hacer esto, pero la gracia de Dios es grande” En los próximos días os iremos compartiendo todas las ponencias y más noticias de este histórico encuentro. 

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